Mi camino en Fonestar comienza en 2012 cuando fui contratado para crear una nueva web. El diseño estaba decidido, pero no había nada escrito sobre arquitectura ni sobre la forma de gestionar los contenidos, así que desde entonces me he dedicado a crear y optimizar funcionalidades para que el equipo Fonestar pueda configurar y exponer la información de la forma más ágil posible, además de mejorar la fluidez de la comunicación con nuestros clientes.

Actualmente además de la parte más técnica, programando, realizando análisis funcionales o estudios de arquitectura de sistemas, soy responsable de coordinar al mejor equipo de programadores con el que he tenido el placer de trabajar hasta ahora en mi carrera profesional.

Hay muchas cosas que me encantan de mi trabajo. ¡No podría quedarme solo con una!

– Disfruto mucho del tiempo humano con otras personas diseñando y analizando procesos para más tarde darles una dimensión técnica.

– También me encanta, por el contrario, tener ese espacio de concentración para estar yo solo en “mi burbuja” resolviendo problemas en el mundo conceptual y puramente lógico del código.

– Me gusta conocer los entresijos de nuestra forma personal de afrontar cada necesidad de negocio.

– Me apasiona poder aprender y mejorar, a nivel técnico y también humano, y por suerte es algo que hasta ahora no he parado de hacer en Fonestar día a día.

La parte tecnológica es siempre la más sencilla 😊

Cuando la estrategia se tiene clara y se marcan buenos objetivos, la tecnología solo es nuestra escalera para conseguir lo que buscamos. En este ámbito, los últimos años Fonestar ha afrontado un cambio muy grande, desde el nuevo ERP al que nos adaptamos en 2018/19 pasando por la adopción de 365 como herramienta interna, la nueva arquitectura basada en una API centralizada desde la que se alimentan muchos de nuestros sistemas y nuestra nueva Web + Area de clientes, que con un impulso renovado desde el equipo de Marketing digital ha supuesto una mejora enorme en la forma de interacción final con nuestros clientes.

En todos estos proyectos (y en todos los demás de menor calado) la clave siempre es contar con un equipo de personas implicadas y a la altura de las circunstancias.

Los últimos años Fonestar ha dado un salto tecnológico muy importante. Es por ello que hace relativamente poco que podemos asumir con orgullo que ya no vamos por detrás de las necesidades y al fin podemos gestionar la innovación en lugar de simplemente implementar las funcionalidades solicitadas.

A este respecto personalmente estoy muy focalizado en crear un ambiente adecuado de colaboración y creatividad en el equipo de IT, donde hay plena libertad para proponer ideas y soluciones. Luego, evaluamos estas propuestas en función de criterios como su potencial impacto, viabilidad técnica, escalabilidad, seguridad y por supuesto alineación con los objetivos estratégicos de la empresa.

Si fuera necesario por la complejidad de la idea, se abre un proceso (definido en el tiempo) de investigación y desarrollo que incluye la creación de prototipos, pruebas de concepto y/o análisis de viabilidad.

En la fase de implementación trabajamos en estrecha colaboración y seguimiento periódico con el resto de equipos para asegurarnos de que la innovación esté alineada con las expectativas y los objetivos del negocio.

Hoy en día, hay que asumir que probablemente haya siempre muchas opciones tecnológicas válidas para alcanzar un mismo objetivo. Es solo cuestión de encontrar el camino más apropiado en base al menor coste de recursos. Siempre se inicia una primera fase de apertura en la que analizamos las posibilidades disponibles. Se descartan las que no cumplan con las necesidades estratégicas de Fonestar y las que más recursos necesitarían para llevarse a cabo.

Otros factores importantes son la seguridad, la escalabilidad, la demanda del mercado actual, la curva de aprendizaje, el impacto en innovación, el retorno de inversión, etc…

Por otro lado, hay que recordar que las tecnologías deben ser evaluadas de forma regular para asegurarse de que sigan siendo relevantes a medida que el entorno empresarial evoluciona.

Además de estar suscrito a varias fuentes de información relativas a este sector, esta es una labor que hacemos de forma natural entre el equipo de IT y la comunicación activa con nuestros consultores externos, la dirección y el resto de los equipos.

Surgen novedades constantemente, pero creo que solo por el hecho de sentir la dosis adecuada de pasión y admiración por el mundo actual, las opciones aparecen solas de manera natural 🙂

Como ya he ido adelantando en anteriores respuestas, ¡los verdaderos desafíos siempre están en la dimensión humana! A nivel técnico, tanto mis compañeros de equipo como yo disfrutamos mucho diseñando soluciones para los retos técnicos que se plantean. Aprender a lidiar con éxito con las emociones y la psique humana son sin duda el mayor y más apasionante de los desafíos en el liderazgo de cualquier proyecto 😊

Uno de los proyectos recientes que hemos afrontado en el último año y que aún sigue su ciclo de vida con evolutivos en marcha, ha sido la gestión interna del proceso de retorno de mercancías (RMA por sus siglas en inglés).

En este proyecto hemos invertido muchos recursos y ha resultado ser un proceso muy robusto pese a la complejidad que supone.

Claramente los factores principales que han contribuido al buen desempeño de su implantación han sido varios:

– Pudimos dedicar el tiempo suficiente para analizar y diseñar en detalle toda la enorme casuística, contando con los recursos necesarios y la confianza de la dirección.

– Hemos aplicado varias estrategias tecnológicas muy potentes como la máquina de estados que admite solo las transiciones adecuadas en base al diseño conceptual.

– Supuso un factor imprescindible la buena comunicación constante con los responsables del equipo de Logística, SAT y SAC que en definitiva son los usuarios reales de la implementación.

Por último y sin lugar a dudas un factor importantísimo fue contar con el equipo adecuado de profesionales que “arrimando el hombro” han colaborado en que el proyecto avance correctamente.

Para mi, los tres conceptos clave son: Comunicación, planificación y seguimiento.

Aunque a veces pueda suponer un reto mantener las dosis suficientes de energía en esos tres conceptos, pueden marcar la diferencia para conseguir una buena integración tecnológica.

La tecnología hoy en día crece demasiado rápido para dárselas de profeta jeje, pero claramente la IA ya se ha hecho un hueco en nuestras vidas y solo acaba de comenzar.

Por otro lado, la tecnología BlockChain por primera vez en la historia de la humanidad aporta la posibilidad de mantener la Información descentralizada sin depender de un poder central que la mantenga.

Estoy convencido de que ambas van a traernos grandes cambios culturales mucho más rápido de lo que nos imaginamos. Nuestro reto como humanidad es ser capaces de adaptarnos a la velocidad adecuada sin perdernos por el camino 😉