El propósito de un sistema de megafonía es el de conseguir una distribución de sonido uniforme en el área de audiencia. Para ello, los altavoces deben estar distribuidos de forma homogénea en el área a sonorizar evitando de este modo zonas con alto nivel de salida que provocarían molestias al oyente en las proximidades de los altavoces. También se deben evitar zonas con poco nivel de sonido.

Cuando el sistema se aplique a la reproducción de palabra, debe asegurarse la inteligibilidad para una buena comprensión del mensaje. Esto se consigue minimizando el ruido de fondo, la reverberación y las reflexiones del sonido que puedan provocar ecos molestos.

Criterios de nivel e inteligibilidad

Tomando como base el nivel de ruido ambiente medio y sin tener en consideración valores de pico producidos por ruidos esporádicos, se establece la siguiente clasificación:

  • Locales silenciosos: locales con niveles de ruido entre 30 y 50 dB, como viviendas en zona residencial, zonas de paso con poca densidad de tráfico o áreas silenciosas de un hospital.
  • Locales normales: locales con niveles de ruido comprendidos entre 50 y 65 dB, como viviendas en zona urbana de tráfico medio, zonas de oficina silenciosas o restaurantes.
  • Locales ruidosos: locales con niveles de ruido comprendidos entre 65 y 80 dB, como los locales de oficina con ruido, comercios y establecimientos públicos.
  • Locales muy ruidosos: locales con niveles superiores a 80dB, como fábricas o estaciones de transporte.

Los niveles de ruido que encontramos habitualmente en nuestro entorno quedan clasificados en la siguiente tabla:

CLASIFICACIÓN NIVEL DE RUIDO ENTORNO
Locales silenciosos 0 dB Umbral de audibilidad
10 dB Caída de las hojas de los árboles
20 dB Susurros
30 dB Campo, estudio de radio
40 dB Vivienda tranquila, hospital, biblioteca
Locales normales 50 dB Conversación normal, oficina tranquila
60 dB Restaurante, vestíbulo de un hotel, zona residencia urbana, tiendas
grandes
Locales ruidosos 70 dB Grandes almacenes, multitud en un teatro, calle con mucha gente
80 dB Imprenta, oficina muy ruidosa, grandes almacenes
90 dB Equipos de ventilación, maquinaria industrial
Locales muy ruidosos 100 dB Sirena en una fábrica, fuegos artificiales
110 dB Paso de un tren por la estación
Sonidos perjudiciales 120 dB Valor máximo audible (umbral de dolor): motor de avión, trueno,
martillo neumático
130 dB Avión a reacción
140 dB Motor de un turbo-jet
150 dB Cohete espacial

Relación señal ruido

La relación señal ruido (SNR) es la diferencia de nivel de presión sonora (SPL) entre la señal de audio transmitida por el sistema de megafonía, sobre el nivel de ruido ambiente.

En locales cerrados se necesita una SNR de 25 dB y un tiempo de reverberación inferior a dos segundos. Si el tiempo de reverberación es menor, en locales bien acondicionados acústicamente, es suficiente una SNR de 15 dB. En recintos abiertos es suficiente una SNR de 15 dB, al ser los tiempos de reverberación muy bajos.

Respuesta en frecuencia

El rango de frecuencias audibles para el hombre va de 20 Hz a 20 kHz, subdividido en frecuencias bajas o tonos graves [20 Hz – 256 Hz], frecuencias medias o tonos medios [256 Hz a 2 kHz] y frecuencias altas o tonos agudos [2 kHz – 20 kHz].

Un sistema de megafonía no tiene necesariamente que ser capaz de reproducir todo el rango de frecuencias audibles. Dependiendo de la aplicación, se pueden distinguir tres rangos de frecuencia en función de la calidad del sonido reproducido:

  • Nivel de calidad I: reproducción de palabra (300 Hz – 6 kHz).
  • Nivel de calidad II: música ambiente (125 Hz – 15 kHz).
  • Nivel de calidad III: música de calidad (50 Hz – 20 kHz).

La respuesta en frecuencia del sistema debe ser uniforme en toda el área de audiencia. Así pues, a la hora de diseñar un sistema de megafonía, se tendrá que elegir y distribuir los elementos acústicos de modo que para cada oyente el sistema proporcione una respuesta acústica adecuada.