Otra forma de entender la megafonía
Una de las máximas grabadas en nuestra memoria, y con la que salimos del colegio, es la teoría de “El origen de las especies” de Charles Darwin. La supervivencia no consiste en ser el más fuerte, sino en ser el más adaptable. Lamentablemente muy de actualidad.
Competir contra la fuerza de la naturaleza es una lucha estéril. Vacía. La sabiduría de sus fuerzas cambiará su comportamiento y modificará las reglas de juego. Y algo similar sucede en los ecosistemas económicos. El cambio es la constante.
Uno de nuestros valores como marca líder en tecnología de la comunicación es nuestra capacidad de adaptarnos al entorno. De observar, analizar nuestro sector, plantear nuevos caminos y ser creativos en dotar de instrumentos y soluciones de megafonía a nuestros clientes. En definitiva, de explorar nuevos territorios.
Hemos definido las batallas en las que colaborar, porque competir no está en nuestro ADN. Creemos que elegir las prioridades es tan importante como trabajar en ellas. Y que la manera eficaz de obtener lo que queremos es no conformarse con menos de lo que deseamos. Esto no siempre nos funciona, pero si conoces el destino el camino se hace más llevadero.
Por eso, hemos estado trabajando en una herramienta que ayuda a simplificar la complejidad de nuestro mercado. Que nos acostumbra a las nuevas realidades y que aporta valor en el trabajo del día a día. En definitiva, construyendo un modelo que nos sirva para adaptarnos mejor a los inevitables cambios.
Sabes que nos gustan los retos. De todos los tamaños. Y preferiblemente donde la convivencia entre el espacio y el sonido sea compleja. Es nuestro ecosistema preferido y donde queremos aportar nuestra experiencia y profesionalidad para crear espacios más humanos y habitables, donde podamos sentirnos seguros para trabajar, aprender, disfrutar, rezar o simplemente “estar”. Porque, hoy día, “estar” es sinónimo de victoria.
Estamos contigo. #SomosFonestar