Sonido óptimo en los espacios más difíciles.
Etimológicamente, el término re-cordar, significa volver a traer al corazón. Para nuestros antepasados, la memoria no era solo un archivo cerebral, sino una experiencia visceral. El «cor», el corazón en latín, no solo bombeaba sangre, sino que también albergaba emociones, ideas y recuerdos.
En la actualidad, donde la mente parece reinar sobre el corazón, la anamnesis de Platón se vuelve aún más relevante. Rememorar, re-cordar en un contexto religioso, es un acto esencial para recuperar la sabiduría que habita en nuestro interior. Y la experiencia acústica juega un papel crucial en este viaje.
Un sonido óptimo en un centro de culto es esencial para:
- Garantizar la claridad de la liturgia: Las palabras del sacerdote, las oraciones y las lecturas deben ser inteligibles para todos los presentes, sin importar su ubicación en el centro de culto.
- Potenciar la experiencia musical: El canto del coro y la música instrumental deben envolver al público y transportarlo a un espacio de recogimiento y contemplación.
- Crear un ambiente acogedor: La música de fondo, cuando no hay liturgia, puede contribuir a generar un espacio de paz y armonía, propicio para la oración individual o la meditación.
Los pequeños actos se suman y, con el tiempo, acaban superando a las grandilocuentes palabras.
En Fonestar estamos aquí. Cuando hacemos falta. Para recordar que cada centro de culto es único. Con su arquitectura. Con sus dimensiones. Con su estilo litúrgico.
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En este número también encontrarás…
Observatorio Fonestar
- Caso de éxito: Ermita de la Sang
- Caso de éxito: Iglesia Parroquial de Santa Baia de Oza
- Caso de éxito: Parroquia Nuestra Señora de la Oliva
- Nueva incorporación
- Guía básica para instalaciones de megafonía: normas prácticas de instalación