Un verano por todo lo alto.
La sinestesia nos recuerda que el mundo está lleno de experiencias extraordinarias y que cada persona percibe la realidad de una manera única. Es un recordatorio de la complejidad y maravilla del cerebro humano. Es fascinante ver como los sentidos se mezclan y se activan de forma simultánea.
Ver colores al escuchar música, sentir sabores al leer palabras o percibir olores al ver imágenes es una capacidad al alcance de todos, este verano.
- la voz del aeropuerto que anuncia, que comienza tu viaje…
- el hilo musical de la terraza donde disfrutas de la sombra después de un intenso día de piscina…
- el sonido del concierto improvisado de ese músico callejero que desconocías y del que te ha transportado una década atrás….
- la información de la temperatura del agua de la playa…
- el teatro de guiñoles que ves con tu hija en las fiestas del pueblo donde creciste…
- la cálida voz del karaoke del hotel donde te quieres quedar a vivir eternamente…
- la seguridad del aviso del socorrista que te mantiene informado y alerta…
- la oferta 3×2 en helados del supermercado de la esquina que te asegura que hoy, nada puede salir mal…
Vallas donde vayas y estés donde estés, este verano te vamos a acompañar. Porque estamos hechos de días de verano.
Compártelo con alguien que quiera escucharte o escucha a alguien que quiera compartirlo contigo. Cada verano tiene su historia.
Feliz verano Fonestar.
En este número también encontrarás…
Observatorio Fonestar
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